En la explanada de Ciudad del Conocimiento, se observaron reacciones de asombro y alegría mientras el eclipse solar total alcanzaba el 75 por ciento de cobertura. Uno de los organizadores explicó a los asistentes, utilizando un telescopio, una cámara y una pantalla, que durante el punto máximo del fenómeno natural, la velocidad se acelera, pero disminuye al alejarse la luna del sol.

Los espectadores permanecieron cerca de los módulos donde se explicaba el fenómeno, algunos utilizando lentes especiales, pantallas, proyectores caseros y telescopios para observarlo. Margarita Cornejo, de 51 años, junto con su familia, expresó su maravilla por presenciar un evento único en la vida.

El ambiente en el lugar era familiar y tranquilo, con personas compartiendo experiencias mientras disfrutaban de alimentos y bebidas. Doña Micaela, de 67 años, reflexionó sobre cómo ha cambiado la forma en que ahora podemos observar el eclipse gracias al avance de la ciencia.

Algunos asistentes formaron filas para tomar fotografías y observar cómo la luna se alejaba del sol, que, según los expertos, es 400 veces más pequeña que el astro rey.

En Huapalcalco, el ambiente era de calma y silencio mientras el eclipse solar oscurecía el lugar, añadiendo un toque especial a la penumbra que envolvía las montañas del centro ceremonial. Cerca de 80 personas se reunieron en el sitio con gafas especiales y otros utensilios para apreciar el evento.

Tras presenciar el eclipse, la gente comenzó a retirarse del lugar sin incidentes mayores. Una persona escaló hasta la cima del cerro para recibir la energía del fenómeno. En total, cerca de 80 personas se dieron cita en el centro ceremonial tolteca, al que acudieron con gafas, cristales de soldadura y hasta cajas de cereal diseñadas especialmente para la observación solar.