El presidente ruso, Vladimir Putin, ha llegado hoy a Corea del Norte en una visita histórica que podría resultar en la firma de un acuerdo de asociación estratégica, según informó la Presidencia rusa en Telegram. Esta visita marca el retorno de Putin al hermético país asiático desde su última visita en el año 2000.

Putin ha expresado su intención de fortalecer los lazos comerciales y de seguridad con Corea del Norte, prometiendo un "firme apoyo" en respuesta al respaldo norcoreano hacia la operación militar rusa en Ucrania. En una columna publicada en el diario oficial norcoreano Rodong Sinmun y la agencia de noticias KCNA, el presidente ruso elogió el apoyo de Pyongyang y afirmó que Rusia seguirá respaldando a Corea del Norte en su lucha por la independencia y el desarrollo.

La visita de Putin ha generado preocupación entre las potencias occidentales, que ven con recelo la posibilidad de un acuerdo estratégico entre Rusia y Corea del Norte. Estados Unidos y la OTAN han acusado a Pyongyang de proporcionar apoyo militar a Rusia durante su conflicto en Ucrania, a cambio de asistencia tecnológica y alimentaria. Esta situación ha intensificado las tensiones geopolíticas, con llamados a aumentar el apoyo militar a Ucrania por parte del ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha expresado preocupación por las posibles implicaciones de la visita de Putin a Corea del Norte, sugiriendo que esto refleja la necesidad de Rusia de aliados estratégicos en medio de las sanciones occidentales. Además, ha instado a abordar las relaciones comerciales con países que apoyan la guerra en Ucrania.

El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, ha seguido de cerca los desarrollos relacionados con la visita de Putin, subrayando la participación de Corea del Sur en las sanciones contra Rusia y su apoyo militar a Ucrania. Mientras tanto, Moscú y Pyongyang exploran la posibilidad de un acuerdo que podría cambiar el equilibrio de poder en la región y más allá.

La visita de Putin a Corea del Norte plantea importantes interrogantes sobre las dinámicas geopolíticas actuales, especialmente en relación con el conflicto en Ucrania y la estrategia global de Rusia. Con las potencias occidentales observando de cerca, el resultado de esta visita podría tener repercusiones significativas en la política internacional en los próximos meses.