En una noche cargada de emociones y expectativas, Pachuca convocó a su hinchada en busca del milagro en el Estadio Hidalgo. Sin embargo, la realidad fue implacable y el equipo femenil de Hidalgo se quedó corto ante un Monterrey imponente, que selló su pase a la final con una victoria por 4-2, consolidando un global de seis goles a dos.

Desde las gradas, se intentó encender la llama de la pasión con una promoción especial: cuatro boletos por 80 pesos. La esperanza era contagiar al público y convertirlo en un jugador más en la cancha. Aunque hubo una respuesta fuera del terreno de juego, dentro de él, la magia no surgió.

La ilusión del Pachuca apenas duró 32 minutos. Fue Alice Soto quien abrió el marcador para el equipo de casa a los quince minutos de iniciado el partido. Pero la respuesta de Monterrey fue contundente, encabezada por la letal Christina Burkenroad, quien marcó tres goles y sepultó las esperanzas locales.

Burkenroad fue la protagonista indiscutible de la noche. En un lapso de tan solo 300 segundos, anotó dos goles cruciales para su equipo: el empate a uno al minuto 32 y el 2-1 apenas dos minutos después, sumiendo en la desesperación a la afición del Estadio Hidalgo.

El dominio de Monterrey se hizo aún más evidente en la segunda mitad. Dania Pérez aumentó la ventaja de las Rayadas con un gol al minuto 45. A pesar de los intentos de reacción por parte de Pachuca, liderados por la destacada Charlyn Corral, quien desafortunadamente fue detenida en varias ocasiones por fuera de juego, el destino del partido ya estaba sellado.

En lugar de presenciar un gol más del equipo local, fue Monterrey quien amplió su ventaja. Christina Burkenroad completó su hattrick con el cuarto gol para las Rayadas. En los minutos finales, Charlyn Corral logró descontar para Pachuca con un gol de penal, pero ya era demasiado tarde y el pase a la final quedó firmemente en manos de Monterrey.

Así, Pachuca Femenil se despide del torneo con la frente en alto, mostrando entrega y luchando hasta el último minuto. Aunque el resultado no fue el esperado, el equipo dejó todo en la cancha y merece el reconocimiento por su esfuerzo y dedicación. Por su parte, Monterrey avanza con paso firme hacia la final, consolidándose como uno de los equipos más temidos y respetados en el ámbito del fútbol femenil mexicano.